domingo, 30 de marzo de 2014

Agosto, cuando el autor se acerca al espejo

Los conflictos que se tienen en familia, a lo mejor son el tema más fácilmente identificable para cualquier espectador. Pero al ser tan intensos y arraigados, dificultan la tarea de la representación. Es por esto que cuando una película –o cualquier expresión artística-, logra reflejar esas disputas hogareñas que todos conocemos, se genera un sentimiento de catarsis que conecta al autor con su público.

La familia es un símbolo universal, más allá de si está compuesta de manera tradicional –lazos sanguíneos- o si se conforma por grupos de amigos y colegas; toda persona sabe lo que ésta representa. En el caso de la película “Agosto” (2013, dirigida por John Wells) el autor se empeña en demostrar de manera sutil, que si bien es cierto que se trata una ficción, es muy posible que todos alguna vez nos hayamos sentido como los personajes de la historia. Es por eso que Beverly (interpretado por Sam Shepard) cita una frase que todo ser humano alguna vez se ha planteado “La vida es muy larga” T.S. Eliot. Con esto basta para crear una conexión entre la historia y el receptor.

Al inicio como espectadores es fácil sentirnos como visitantes que no entendemos el contexto de la historia. Es precisamente eso lo que busca el autor; en la primera escena entra el personaje de Johnna Monevata (interpretado por Misty Upham), más conocida como la nativa americana. Ella es ajena a todo el pasado de la familia, pero por su origen tiene unos valores profundos y honestos con respecto a la vida en comunidad. Al principio nos sentimos como ella, pero cuando la película avanza, nos damos cuenta de que no nos parecemos tanto a Johnna, sino que tenemos más cosas en común con los fuertes conflictos de los demás personajes.

El símbolo de la nativa americana siempre está presente, es esa mirada extranjera, sabia y madura, que nos demuestra que nunca es tarde para aprender, y que todo hace parte de un proceso natural.

En la película no se toman posiciones ni se dan argumentos para pensar que uno u otro personaje tiene la razón. La historia nos habla de cómo hay golpes de dolor que pueden pasar de generación en generación, si no son sanados de forma apropiada. Todo se trata de un viaje de Bárbara (Julia Roberts) en el que conoce la verdad sobre su madre Violet (Meryl Streep), y hace un intento por ayudarla a recuperarse, pero se da cuenta de que eso no está en sus manos, porque cada quién escoge su propio destino.

Sin duda alguna los conflictos familiares son un tema que nos conmueve, y por eso existen tantas historias sobre esta materia. Algunas han llegado al éxito, otras han fracasado en el intento. “Agosto” es de esas que triunfan porque cumplen su objetivo a cabalidad. Es una demostración más de que en Estados Unidos no sólo se hacen películas de acción o de persecuciones policiacas; a pesar de que si tienen un arsenal repleto de excelentes actores.

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