El
19 de junio de 2013 el mundo del cine y la televisión de calidad lloraron la
inesperada muerte de James Gandolfini, quien acompañó a distintas generaciones
con su mítica interpretación de Anthony “Tony” Soprano, en la serie “The Sopranos”, creada por David Chase.
Sin embargo antes de partir alcanzó a participar en la película “Enough Said” (Sobran las palabras), la cuál aún no se había estrenado en el
momento de su muerte.
A
diferencia de la mayoría de actores de televisión que tras conquistar el éxito
dejan que su ego y personaje se apoderen de ellos, Gandolfini demostró que
tenía mucho más para dar. De hecho en los últimos seis años, desde que su éxito
al lado de David Chase completó su ciclo, participó en más de 15 proyectos
entre series y películas; incluyendo “Killing Them Softly” junto a Brad Pitt, y
“Zero Dark Thirty”, dirigida por Kathryn Bigelow.
Para
“Enough Said” los productores apostaron por una combinación de dos actores de
gran acogida en el público estadounidense. Pues además de Gandolfini, cuyo
personaje es secundario, la protagonista Julia Louis-Dreyfus es recordada por
la serie “The new adventures of old Christine”. Aunque al principio parece que la
decisión de combinar dos actores que tienen recorrido en géneros muy distintos
(Gandolfini en el drama criminal, Dreyfus en la comedia) podría conducir la
película al fracaso, lo que consigue este dúo es equilibrar una balanza
dramática que además se acopla a la relación que comparten los personajes en la
historia.
Más que
una clásica historia de amor con un final feliz, ésta es una película que se
centra en dos personajes maduros que se aproximan (o superan) los cincuenta
años, y que pese a tratar de ver todo desde los ojos de la experiencia, dentro
de los principios básicos, experimentan el amor igual que cuando eran jóvenes.
Pero lo que los hace tan particulares es que en sus distintos casos, con sus respectivas
familias, cada uno aprendió de lo que es sufrir un divorcio, y convivir con una
persona que amaron en un punto de sus vidas, pero a la que ahora detestan con
todas sus fuerzas.
Por medio
de su tema central, que son las separaciones y las rupturas, en su totalidad la
película demuestra que sólo por medio de la tolerancia y la madurez;
entendiendo las rupturas como un proceso de aprendizaje y evolución, se puede
alcanzar un estado de estabilidad emocional. Además no se trata únicamente de
las separaciones románticas, como es el caso del divorcio, sino también de las
parentales, y las cotidianas, cuando por costumbre o por temor, las personas no
son capaces de separarse de algo o de alguien que no es necesariamente su
pareja.
Tal vez
“Enough Said” no cuente con la genialidad artística de Woody Allen en el género
romántico, pero algo que si logra es transmitir una naturalidad muy profunda debido
a la complejidad de sus personajes, que tienen muy claros sus objetivos,
defectos, cualidades y lo que representan sus experiencias pasadas. La historia
logra sentirse muy personal gracias a la habilidad del guionista para mostrar
el contexto de los personajes y los momentos que viven en las distintas etapas
de su enamoramiento, y en aquellos momentos de silencios incómodos o
vergonzosos que pasan juntos. Esto último hace que se genere un ambiente que
envuelve al espectador en la historia, ya que por momentos siente lo mismo que
los personajes y no sabe si debe de llorar o reírse.
Por ahora
se puede señalar en el “checklist” de Gandolfini, el haber participado en una
película de drama romántico con el mismo talento con el que interpretó a
personajes de otros géneros. Todavía está pendiente el estreno de “The Drop”,
otra película en la que alcanzó a participar antes de su muerte. En este caso
se trata de una historia de drama criminal que de una u otra forma nos hará
recordar sus hazañas como “Tony” Soprano.