Scarface, enviando recados a la sociedad:
Texto seleccionado en la categoría de "Mejor Ensayo Universitario" del Festival Universitario de Cine y Audiovisuales Equinoxio (Bogotá, Colombia) 2013.
Hace un tiempo se dio a conocer la noticia de que se iba a realizar una nueva adaptación
de la aclamada y violenta película Scarface, dirigida en 1.983 por Brian De Palma. En la
noticia afirmaban que la nueva película no pretendía ser ni una secuela, ni un remake; y
que el guión estaría a cargo de David Ayer, quien ya ha escrito otras películas de
criminales como: Harsh Times o Training Day. Sin embargo, lo curioso para muchos es
que la cruda película de Brian De Palma también es un remake de un filme de 1.932,
cuyo nombre también es Scarface, y estuvo dirigido por Howard Hawks. La versión de
1.932 es una adaptación de una desconocida novela policiaca de 1.930, escrita por
Armitage Trail; quien obtuvo veinticinco mil dólares por los derechos para llevar la
novela a la pantalla grande.
Howard Hawks se caracterizó por su especialidad para hacer cine negro, sin embargo,
se decía que era algo así como un Rey Midas del cine, ya que en cualquier género en el
que se desempeñase, lograba realizar grandes películas. Pero a pesar de su amplio
conocimiento de lenguaje cinematográfico, nunca ganó un premio Óscar (sólo uno
honorífico en 1.975). Algo curioso, diría cualquiera que leyese su biografía. Aunque
basta con ver el pequeño recado que le deja al gobierno en el inicio de "Scarface" (1.932)
para comprender porque nunca recibió el popular premio de la Academia.
Lo primero que se ve cuando la película inicia, son una serie de inter‐títulos (tres en
total). El primero explica la razón de ser de la película; se aclara que el propósito es
hacer una denuncia a la ley de mafias que existía en Estados Unidos, y a la indiferencia
que tenía el gobierno con la creciente amenaza contra la libertad de los ciudadanos. En
el segundo inter‐título, se explica que cada incidente mostrado es una reproducción de
un suceso real, y que el “propósito de la película es preguntarle al gobierno: ¿Qué van a
hacer al respecto?”. Finalmente, para integrar al espectador, el tercer inter‐título dice:
“El gobierno es suyo. ¿Qué va a hacer al respecto?”. Mientras aparece ésta serie de inter‐
títulos, suena una música no muy animada; lo cual ayuda a provocar un ambiente de
reflexión.
Con dicho inicio el espectador ya viene preparado para lo que se aproxima, ya se
entiende que lo que se viene es una película con un tono de crítica social pero que al
igual que los inter‐títulos, será cruda y no tendrá compasión con nadie. La historia se
desarrolla en el año 1.930, en Chicago, durante la época de la prohibición del alcohol. El
protagonista es Tony Camonte (interpretado por Paul Muni), un inmigrante (en la
película no se especifica su procedencia) que llega al sur de Chicago para trabajar a las
órdenes de un jefe mafioso cuyo apellido es Lovo.
La primera aparición de Tony es a media noche en el sur de Chicago, en un restaurante
que está siendo cerrado por su dueño. Un hombre obeso llamado Louis, que al parecer
es quien domina de momento el sur de la ciudad, tiene una conversación con otros dos
criminales tras haber realizado una fiesta; luego ellos se despiden y él se dirige a un
teléfono a llamar. En éste momento llega Tony silbando tranquilamente; se aproxima a
Louis, desenfunda su arma mientras lo saluda diciendo: Hola Louis. Y le dispara tres
tiros, luego limpia su arma con un pañuelo y se la tira al cadáver.
Ésta aparición es presentada por un plano secuencia bastante estratégico, que pasa por
tres puntos principales donde se desarrollan las acciones fundamentales de la escena.
Primero se encarga de presentar el lugar donde se desarrolla la conversación, luego la
entrada por donde llega Tony, y finalmente donde yace el cadáver de el gordo Louis.
Cada lugar está ambientado de una forma distinta pensando en la acción que en éste se
desarrolla. Por ejemplo, el lugar donde está reunido el gordo Louis con otros dos
mafiosos, está plenamente iluminado, luce próspero; sin embargo los acompañantes se
ven distantes, por sus gestos y sus cortos diálogos –esto ya es un indicio de que el fin de
Louis se aproxima-‐. En cambio el lugar por donde llega Tony es totalmente oscuro, y lo
único que se ve de él es la silueta producida por su sombra; una herramienta
constantemente usada en el cine negro. Un elemento sonoro que posiblemente también
fue planeado, es la voz de Tony, bastante gruesa pero desequilibrada y basta.
La película continúa describiendo a Tony como un escalofriante pero seductor
personaje; alguien que está dispuesto a hacer lo necesario para conseguir lo que se
propone. Pero el espectador no ve esto como algo admirable, todo lo contrario. En la
comisaría después de interrogar a Tony, el detective Chief lo amenaza diciéndole que
conoce el final de todos los de su calaña. Y a partir de éste momento, todo lo que se
empieza a apreciar de Tony Camonte parece tener un tono de inmadurez propia de un
niño que quiere un juguete nuevo.
Más adelante se presenta la motivación del personaje. Tony llega al lujoso apartamento
de Lovo, su actual jefe, y allí se siente encantado por todos los lujos que éste se permite:
una mujer hermosa llamada Poppy que vive a sus expensas; una costosa bata de seda,
puros finos, e inclusive una oficina dentro del apartamento. Algo curioso acerca de la
psicología del criminal avaricioso, es que muchos creerían que en éste punto Tony se
enamora de Poppy, pero la realidad es que lo que enloquece a Tony son las riquezas de
su jefe. Por lo tanto, para él Poppy no es más que otro lujo de su jefe, un objeto más que
se puede conseguir con dinero y poder.
La casa de la mamá de Tony tiene un aire totalmente distinto a lo que se había visto
anteriormente en la película. La iluminación es escasa. Del mismo modo, la madre
de Tony siempre lleva puestos trajes oscuros, como si estuviera de luto por la muerte de
su esposo, o simbólicamente, por la de su preciado hijo. La hermana de Tony es una
mujer normal, ella sólo quería disfrutar el momento, y por eso se siente tan agradecida
con su hermano cuando le regala dinero. Podría decirse que en la casa de la mamá de
Tony, se muestra la realidad que vivía la sociedad en aquella época.
Tras dar la orden a Rinaldo (la mano derecha de Tony) para que mate a O’Hara (el jefe
de la zona norte de la ciudad), la desobediencia de Tony ante su jefe queda evidenciada,
y Poppy empieza a sentirse más atraída hacia él, debido a que ahora tenía más dinero y
poder. Aquí se encuentra el primer punto de giro, cuando Tony se resiste a obedecer a
su jefe, quien le había ordenado no meterse con los del norte.
El gesto de Tony hace que los gángsters de la zona norte, ahora liderados por Gaffney
(interpretado Boris Karloff), busquen venganza contra él. Sin embargo fallan y Tony
logra conseguir una de sus sub-‐ametralladoras Thompson. Con ésta arma, Tony ignora
de nuevo a Lovo y se lleva a unos de sus hombres para armar una guerra contra los de la
zona norte.
En esta declaración de guerra, Howard Hawks reprodujo varios actos basados en
hechos reales, como la famosa Matanza de San Valentín realizada en 1.929 o el asesinato
de Leg Diamond. Son acontecimientos fuertes, y más aún si se tiene en cuenta que eran
recientes en la época en que la película fue estrenada. Debido a lo violentos que fueron,
tuvieron que mostrarse con sumo cuidado para evitar que la censura los eliminara. Por
ejemplo, la matanza de San Valentín, se proyecta por medio de siluetas de sombras,
junto con voces y sonidos violentos; en los demás asesinatos, nunca se muestra la
sangre debido a que la censura inmediatamente la hubiera omitido del corte final de la
película.
Tras la violenta guerra, Tony logra acabar con la vida de Gaffney y posteriormente,
también con la de su jefe Lovo; convirtiéndose así en el capo más poderoso de Chicago.
Ahora empieza a ser mostrado como un hombre astuto que quiere ser más culto. Es
acompañado por una docena de guardaespaldas que trabajan a sus órdenes, y lleva
puestos trajes finos. En esta etapa al personaje lo muestran vestido de blanco la mayoría
de las veces y con iluminaciones esplendorosas que resaltan su riqueza; algo totalmente
opuesto a lo que se veía de él al inicio.
Las escenas finales gozan de una lentitud escalofriante. La actuación de Paul Muni
refleja la locura que envuelve a Tony; el arrepentimiento; el poder desbordante; la
avaricia inmadura. Así como la fotografía se limita a esperar por medio de planos
hechos con cámara fija que tan solo están a la expectativa de lo que va a suceder. Es
evidente que el cortometraje “Historia de un crimen” dirigido por Ferdinand Zecca en
1.901, fue una influencia enorme para el tramo final de la película.